miércoles, 18 de febrero de 2015

Un ejemplo de virtud


Siempre me ha gustado Roma. La nación, no la ciudad. Siempre me ha fascinado como una ciudad atrasada rodeada de potencias mas "civilizadas" que ella como los Etruscos, Grecia o la propia Cartago fue capaz de fundar un imperio y expandir su cultura no ya sobre estos rivales, sino sobre todas las tierras a las que era posible llegar, incluso conquistando lugares con más de 8.000 años de civilización como Mesopotamia. Y todo esto siendo una nación nueva, es solo comparable al ascenso de Japón a potencia tras la Restauración Meiji a finales del S. XIX.

La Republica Romana


Es por ello que no entiendo cómo es posible que aun no hubiera dedicado ninguna entrada a los antiguos romanos. Más concretamente a su historia más apasionante, que no es la de los emperadores, sino la de su República, que es la que forjó la nación. Una historia de riñas internas, egos, y personajes ejemplares que aparecieron en momentos adecuados para salvar el dia. El primero de todos, si obviamos a Bruto y a Colatino, los primeros cónsules y quienes liberaron a Roma de la bota de los reyes etruscos en el 509 a.C..  Hablo, por supuesto, de Lucius Quinctius Cincinnatus.

Obviamente ha pasado a la historia con su cognomen y lo conocemos como Cincinato y es un ejemplo de virtud política y sacrificio por el bien común. ¿Por qué? Esto es algo que vamos a tratar de explicar a continuación. Antes de nada hay que remarcar que la historia romana desde su fundación, según la tradición el 753 a.C., hasta el saqueo por parte de los galos en el 390 a.C. debe ser cogida con pinzas, ya que en ese momento se destruyeron los archivos romanos y todo el periodo anterior fue reconstruido a posteriori por historiadores romanos y es posible que muchos de los datos que tenemos sean meras leyendas. Por supuesto hablaremos de estos hechos en otro momento, ya que dan para mucho, solamente deseaba remarcar esto.

Cincinato


En fin, Cincinato nació en el 519 a.C. en el seno de una familia patricia y fue una de las principales figuras de la primera etapa de la República Romana. Una vez expulsada la monarquía los patricios tomaron el control de la ciudad gracias al Senado y apartaron a los plebeyos del poder. Estos, enfurecidos, empezaron una lucha de desgaste que acabaría permitiéndoles acceder a todos los cargos de los que ahora se veían privados. En esta lucha nuestro protagonista se mantuvo del lado conservador y siempre se negó a entregar poderes a los plebeyos.

Uno de los primeros cargos a los que accedieron los plebeyos fue al tribunato, también llamado Tribuno de la Plebe, que era un cargo votado y elegido por los plebeyos y representaba sus intereses frente a los patricios, teniendo incluso poder de veto si alguna de las leyes les perjudicaba. Esto obviamente los ponía en contra de los patricios, por lo que el cargo, para protegerse, paso a ser sacrosanto, es decir, estaba protegido de cualquier daño físico. Y fue un enfrentamiento con uno de estos tribunos el que mando al exilio al hijo de Cincinato, haciendo que su padre, ofendido, se retirara de la vida política en su finca.

Estando retirado en su finca es cuando ocurrió la anécdota por la que es conocido. En el 458 a.C. la ciudad de Roma estaba en guerra contra dos tribus de las tierras cercanas, los ecuos y los volscos, y se enfrentaba a una invasión combinada de estos pueblos. El Senado, viendo que los cónsules elegidos para defenderlos eran una nulidad militar decidieron tomar una decisión drástica: nombrar dictador a Cincinato. El cargo de dictador tenia connotaciones diferentes a la actualidad y era simplemente un poder excepcional por seis meses que se entregaba a una persona en un momento en que la ciudad estaba en peligro.

Los encargados de comunicar la decisión senatorial a Cincinato se lo encontraron en su finca, con el arado en la mano y trabajando en los campos. Cuando les dijeron que habia sido elegido para salvar a Roma Cincinato, gran militar, tomo la toga y los honores derivados de su cargo y marchó al Foro Romano llamando a todos los ciudadanos romanos a acompañarle y tomar las armas. Tras encuadrarlos en legiones marchó al encuentro de los invasores y los derroto, librando a Roma de la amenaza en solo seis dias. Una vez realizada la misión rechazó su cargo pese a que aún le quedaban seis meses de poder y volvió a su finca, de vuelta a su arado.

Legado


Esta historia, como es obvio, seguramente fue adornada pasado un tiempo por los historiadores romanos que usaron a Cincinato como un ejemplo de la virtud romana y el servicio a la ciudad por encima de los intereses personales. Incluso varios siglos después los conservadores romanos como Catón el Viejo lo usaron como ejemplo de rectitud, honor y honradez romanas; haciendo de él un arma arrojadiza contra todos los que deseaban una república reformada y adaptada a los tiempos. Y es que usar a viejos ídolos políticos para asegurarse la continuidad de un régimen que te favorece no es algo que haya inventado Televisión Española y sus loas a la muerte de Adolfo Suarez.

Como último detalle destacar que George Washington, primer presidente norteamericano, fue también comparado con Cincinato ya que al finalizar su mandato decidió volver a su finca y no usar sus poderes mas allá de lo que considero necesario. Es más, se fundó una "Sociedad de los Cincinatos" en su honor y fueron ellos los que pusieron nombre a la ciudad de Cincinnati en Ohio.

2 comentarios:

  1. Había oído la historia pero no recordaba muchos de los detalles. Buena entrada.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Esa era la idea de la entrada. Curioso tipo Cincinato, excesivamente "honrado", o era un rara avis o simplemente se ha leyendizado...

      Eliminar